Bienvenido a Risen School de Mafinga, en Tanzania
Mafinga es una pequeña ciudad de 60.000 habitantes ubicada a 1.800 metros en las tierras altas del centro de Tanzania. Es aquí donde nos comprometemos cada día, con convicción, pasión y energía, a ofrecer la mejor educación posible a todos los niños, para que puedan desarrollar plenamente su potencial y construir el futuro del país.
Nuestra historia
Somos Robart y Nitike, una pareja de profesores. Cada día luchamos por educar y formar a las decenas de niñas y niños que asisten al jardín de infancia que hemos creado. La aventura comenzó en enero de 2020, cuando, con otros voluntarios, decidimos comenzar abriendo primero una estructura preescolar para niños de 2 a 6 años. Además de nosotros dos, tres maestros voluntarios, Chryster, Enjoa y Nasra, vienen todos los días para cuidar a un grupo de niños. Por el momento, la estructura tiene capacidad para 36 niños, muchos de los cuales provienen de familias pobres, padecen enfermedades o son portadores del VIH. Les ofrecemos formación preescolar que incluye alfabetización, numeración, juegos y la práctica del inglés a través del canto. También les ofrecemos desayuno diario y almuerzo caliente. Los padres que pueden permitírselo pagan una contribución en efectivo o en especie por la comida, lo que nos permite financiar el alquiler de la estructura y pagar a las profesoras.
¿Por qué es necesaria una iniciativa así?
Nosotros, Robart y Nitike, somos profesores que hemos tenido la suerte de estar bien formados en nuestro país. La principal motivación que nos impulsó a crear una estructura privada e independiente es que el sistema público de enseñanza de Tanzania no cuenta actualmente con los recursos adecuados, especialmente debido al rápido crecimiento de la población en el país. Esto se traduce concretamente en clases que pueden tener más de 120 alumnos, lo que no permite ofrecer un apoyo de calidad a los niños más frágiles. Sin preparación preescolar, muchos niños no siguen el programa y terminan al final de la escuela sin saber escribir, leer o hablar inglés correctamente.
Un agravante en nuestra región es el elevado número de personas afectadas por el VIH / SIDA. Esto a menudo se traduce en una mayor precariedad en las familias afectadas y, lamentablemente, en un gran número de niños huérfanos. Además de ofrecer a estos niños la posibilidad de una supervisión de calidad, también formamos a sus padres en medidas de higiene y salud preventiva que mejorarán la situación a largo plazo.
Sostenibilidad cotidiana
Nuestra escuela opera bajo el principio de autosuficiencia e involucramos a los niños en esta lógica. Producimos todos los alimentos que usamos para preparar nuestras comidas, incluidos maíz, patatas, cebollas, calabazas y aguacates. Profesores y alumnos participan en labores de cultivo y jardinería. También tenemos un pequeño panel solar que nos permite producir la electricidad necesaria para iluminarnos por la noche. Se vende el excedente de producción agrícola, lo que permite que la escuela tenga algunos medios modestos para comprar equipo. También criamos pollos y cerdos, que se alimentan principalmente de cáscaras de verduras y restos de comida, lo que ayuda a asegurar unos ingresos extra. En cuanto al agua, tenemos dos pozos y también recolectamos agua de lluvia. El objetivo es involucrar a los niños y promover comportamientos responsables por su parte que luego puedan reproducir en casa. Esta "formación informal", como la llama Robart, es tan importante como la formación tradicional que se imparte en los bancos escolares.
El voluntariado como clave para nuestro desarrollo futuro
A pesar de toda nuestra energía, nuestra convicción y nuestra buena voluntad, no tenemos los medios suficientes para comprar material escolar ni para desarrollar la capacidad de nuestra escuela. Es por eso que comenzamos a mediados de 2020 a recibir voluntarios de todo el mundo. Les damos la bienvenida con nosotros y les ofrecemos manutención y alojamiento, a cambio de lo cual trabajan para mejorar la infraestructura, imaginar nuevas actividades con los niños, compartir sus conocimientos con los maestros o incluso ayudarnos a recaudar fondos de generosos de donantes de todo el mundo. .
Este enfoque nos ha abierto nuevos horizontes y gracias a este compromiso voluntario, ahora tenemos grandes proyectos de desarrollo para el futuro. De hecho, en enero de 2021, gracias a una campaña de recaudación de fondos liderada por voluntarios, pudimos adquirir un gran terreno que incluía campos y una superficie de construcción. Actualmente estamos en el proceso de construcción de una nueva escuela que también será autosuficiente, nuestro sueño es eventualmente recibir hasta 400 niños en edad preescolar y escolar. Por ahora, sin embargo, nos estamos enfocando en el primer paso, que nos permitirá transferir nuestro jardín de infantes al nuevo sitio mientras aumentamos su capacidad. Se trata de completar tres edificios, dos de los cuales están casi terminados: el edificio principal con dos grandes aulas, un edificio sanitario que incluye baños y una cocina / comedor. Todas las infraestructuras están diseñadas para encajar en el plan de desarrollo futuro y son adecuadas para personas con discapacidad. Si logramos recolectar los fondos faltantes, podremos abrir la nueva escuela a principios de 2022. Por lo tanto, su generosidad es más que bienvenida y estamos comprometidos a hacer el mejor uso de cada donación, en beneficio exclusivo de los niños.
En nombre de Nitike, Robart, Chryster, Enjoa, Nasri y todos los niños que asisten a la escuela Risen, ¡muchas gracias por su apoyo! O como decimos aquí: ¡Asante Sana!
Nuestro enlace a la plataforma de recaudación de fondos GoFundMe:
https://gofund.me/a1d6f5bf
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